X Foro Social Pan-Amazónico (FOSPA)

X Foro Social Pan-Amazónico (FOSPA)

Segunda jornada: “Entre el eco – genocidio y el martirio”

Por P. Gustavo Covarrubias

La segunda jornada del FOSPA X de Belém se vivió intensamente entre las llamadas Casas de Saberes y Sentires, las llamadas actividades autogestionadas, los talleres y los grandes eventos. 

En las Casas se reflexionó sobre muy variadas temáticas con base a grupos de interés relativos a los bienes comunes de la naturaleza, la relación con la Madre Tierra, los derechos de los pueblos, la resistencia de las mujeres, los territorios y el autogobierno. En espacios más abiertos y gestionados por entidades y movimientos comprometidos en las realidades anteriores se expusieron y debatieron cuestiones todavía más puntuales en círculos de diálogo menores. Y, de una manera más extensa e intensa, muchos de los participantes se congregaron en el auditorio principal para asistir a una sesión especial  del Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza y para celebrar ecuménicamente  a las y los Mártires de la Amazonía.

La sesión del Tribunal en este Foro fue una etapa importante de la visita que varios jueces hicieron a los territorios y comunidades afectadas por la hidroeléctrica Monte Belo en la región del Xingú y por la actividad minera en la región del Grande Carajás. Y en este 29 de julio, se escucharon testimonios de víctimas de esas actividades (pueblos indígenas, afrodescendientes, campesinos y ribereños) que fueron calificadas como “eco – genocidios” que exigen urgente restauración y reparación por parte del gobierno brasileño y de las empresas implicadas. 

En la tarde se hizo un emotivo memorial de mujeres y hombres que dieron su vida en la defensa de la floresta amazónica  intercalado con cantos, danzas, procesiones, bendiciones y gestos simbólicos de líderes de comunidades cristianas, religiones afrobrasileñas e indígenas. Al final, muchos de los participantes formaron rondas de baile, animadas con cantos populares de lucha y resistencia en frente al inmenso Río Guamá que rodea una gran extensión de la ciudad de Belém”.