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Publicada: 12-02-2019

 

Querida Amazonia, exhortación del Papa publicada


«La querida Amazonia se muestra ante el mundo con todo su esplendor, su drama, su misterio». Así comienza la exhortación apostólica post-sinodal, Querida Amazonia, publicada el 12 de febrero. El Pontífice, en los primeros puntos (2-4) explica «el sentido de esta exhortación» llena de referencias a documentos de las Conferencias Episcopales de los países amazónicos, pero también a poemas de autores relacionados con esta región. Hace hincapié en que desea «expresar las resonancias» que el Sínodo ha provocado en él. Y precisa que no pretende sustituir ni repetir el Documento Final que nos invita a leer «íntegramente», esperando que toda la Iglesia se deje «enriquecer e interpelar» y se comprometa «en su aplicación».
Francisco comparte sus «Sueños para la Amazonia» (5-7), cuyo destino debe preocupar a todos, porque esta tierra también es «nuestra»: que «luche por los derechos de los más pobres», «preserve la riqueza cultural», «custodie celosamente la abrumadora hermosura natural» y, por último, que las comunidades cristianas sean «capaces de entregarse y encarnarse en la Amazonia».

El sueño social: Que la Iglesia esté al lado de los oprimidos
El primer capítulo de Querida Amazonia se centra en el «Sueño social» (8). Destaca que «un verdadero planteo ecológico» es también un «planteo social» y, si bien aprecia el «buen vivir» de los indígenas, advierte contra el «conservacionismo» que sólo se preocupa por el medioambiente. En tonos vibrantes, habla de «injusticia y crimen» (9-14). Recuerda que Benedicto XVI ya había denunciado «la devastación ambiental». Los pueblos originarios, advierte, sufren el «sometimiento» tanto de los poderes locales como de los externos. Para el Papa las operaciones económicas que alimentan la devastación, los asesinatos, la corrupción, merecen el nombre de «injusticia y crimen». Y con Juan Pablo II reitera que la globalización no debe convertirse en un nuevo colonialismo.

Que los pobres sean escuchados sobre el futuro de la Amazonia
Ante tal injusticia, el Pontífice pide «indignarse y pedir perdón» (15-19). Para Francisco son necesarias «redes de solidaridad y desarrollo» y llama al compromiso de todos, incluyendo a los líderes políticos. A partir de aquí, el Papa se detiene en el tema del «sentido comunitario» (20-22). Recuerda que para los pueblos amazónicos las relaciones humanas «están impregnadas por la naturaleza circundante». Por esta razón, escribe, viven como un verdadero «desarraigo» cuando son «obligados a emigrar a la ciudad». La última parte del primer capítulo está dedicada a las «Instituciones dañadas» (23-25) y al «Diálogo social» (26-27). Y denuncia el mal de la corrupción que envenena al Estado y sus instituciones. Y espera que la Amazonia se convierta en «un lugar de diálogo social», en primer lugar, «con los últimos». La de los pobres, advierte, ha de ser «la voz más potente».

El sueño cultural: cuidar el poliedro amazónico
El segundo capítulo está dedicado al «Sueño cultural». Francisco inmediatamente deja claro que «promover la Amazonia» no significa «colonizarla culturalmente» (28). Así, utiliza una imagen que le es muy querida: «el poliedro amazónico» (29-32). Es necesario luchar contra la «colonización postmoderna». Para Él es urgente «cuidar las raíces» (33-35). Citando a Laudato si’ y Christus vivit, subraya que la «visión consumista del ser humano» tiende a «homogeneizar las culturas» y esto repercute especialmente en los jóvenes. A ellos, el Papa les pide «hacerse cargo de las raíces», que «recuperen la memoria dañada».
Si desea leer la carta completa, ingrese a la siguiente dirección:
http://w2.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20200202_querida-amazonia.html

vatican.va


 

 





 

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