“La misión de Foya está siempre en primera línea”, escribe el padre Lorenzo Snider, sacerdote de la Sociedad de Misiones Africanas (SMA) en el noroeste de Liberia.
El misionero cuenta las actividades y la situación sanitaria en el país, donde además del Covid-19 hay temor por el ébola, que está de nuevo activo en la vecina Guinea.
“Nuestra parroquia, dedicada al Santo Cura de Ars, limita con Sierra Leona y Guinea. Comenzamos el camino de la Cuaresma con aprensión y miedo, especialmente por el personal de nuestro centro de salud, el Centro de Salud de Foya. El camión de la misión sigue estando disponible en todo momento, convirtiéndose a menudo en una ambulancia de emergencia, y nos sentimos un poco como un hospital de campo”.
“Además, el fantasma del ébola -continúa el p. Snider-, que hace unos meses representaba una amenaza real y hacía recordar la tragedia de la epidemia de 2014-16, después de los casos verificados a pocos kilómetros de la frontera, se ha redimensionado. La intervención de los voluntarios de Médicos Sin Fronteras y la aplicación de los protocolos cerraron rápidamente la zona y evitaron la propagación del virus”.
Otro motivo de preocupación para la población liberiana, especialmente entre los grupos más débiles, es la fiebre tifoidea. Recientemente, el Ministro de Sanidad de Liberia anunció el inicio de la campaña de vacunación contra la fiebre tifoidea, que al igual que la malaria, tiene una difusión endémica en toda la región. La vacuna debería conducir en unos meses con la inmunización de toda la población menor de 15 años, con un programa de vanguardia”, concluyó el misionero.
Crédito de la nota: Agencia Fides.