El mismo papa Francisco abrió el maratón de oración el pasado 1 de mayo con una oración ante el icono de la Virgen del Socorro en la Basílica de San Pedro, tras la cual, los días posteriores, diferentes santuarios de todo el mundo participaron.
La iniciativa, que, por deseo expreso del Santo Padre, ha sido organizada por el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, fue muy apreciada por su sencillez y al mismo tiempo por el profundo sentido de comunión con la Iglesia y con el Papa, en la que millones de personas han rezado el Rosario cada día de la forma en que su cultura y país lo expresa de forma natural.
La oración se retransmitirá en directo por los canales oficiales de la Santa Sede, se conectarán todas las redes católicas del mundo y será accesible para las personas sordas y con problemas de audición a través de la traducción a la lengua de signos italiana LIS.
Fin del maratón frente a la Virgen María Desatando Nudos
Como signo final, el papa Francisco ha querido dirigir su oración a una imagen de la Virgen de la que es muy devoto: la Virgen María Desatando Nudos. El icono que recoge esta particular representación de la Virgen, se encuentra en Augsburgo, Alemania, y consiste en una pintura al óleo sobre lienzo realizada por el pintor alemán Johann Georg Melchior Schmidtner hacia 1700, que actualmente se encuentra en la iglesia de San Pedro am Perlach. El Papa siempre ha mostrado una fuerte devoción por esta imagen, y ha difundido su culto especialmente en Argentina. El cuadro representa a la Virgen intentando desatar los nudos de una cinta blanca tendida por dos ángeles, rodeada de escenas bíblicas que remiten simbólicamente a imágenes de esperanza, misericordia y victoria sobre el mal.
“Copia única del icono original conocido en toda Baviera con motivo de una peregrinación de las diócesis bávaras a Augsburgo celebrada en el año 2015, llegará a Roma acompañada por el obispo de Augsburgo, monseñor Bertram Johannes Meier”, quien lo donará al papa Francisco.
El papa Francisco confía a la Virgen cinco «nudos» a desatar
La elección de esta imagen quiere representar una oración especial para que la Virgen interceda para “disolver” el sufrimiento que ha atado al mundo en este tiempo de crisis sanitaria, pero también económica, psicológica y de relaciones sociales. Por ello, el Papa confiará a la Virgen cinco intenciones de oración, cinco “nudos” a desatar.
El primer nudo que hay que desatar es el de las relaciones heridas, la soledad y la indiferencia, que se han profundizado en este tiempo.
El segundo nudo es el del desempleo, con especial atención al desempleo juvenil, al femenino, al de los padres de familia y al de los que intentan defender a sus empleados.
El tercer nudo está representado por el drama de la violencia, en particular la que se origina en la familia, en el hogar dentro de las paredes de la casa, hacia las mujeres o deflagrada en las tensiones sociales generadas por la incertidumbre de la crisis.
El cuarto nudo se refiere al progreso humano, que la investigación científica está llamada a apoyar, poniendo en común los descubrimientos para que sean accesibles a todos, especialmente a los más débiles y pobres.
El quinto nudo a desatar es el de la atención pastoral. Que las Iglesias locales, las parroquias, los oratorios, los centros de pastoral y de evangelización redescubran el entusiasmo y el nuevo impulso en toda la vida pastoral. Que los jóvenes puedan casarse y construir una familia y un futuro.
La transmisión en vivo del último rosario por el fin de la pandemia podrá ser visto por las redes sociales de Vatican News y de Esquila Misional.
Crédito de la nota: Vatican News.