El cardenal Lorent Monsengwo Pasynia, arzobispo emérito de Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo, falleció ayer domingo 11 de julio en un hospital de Versalles, en las afueras de París, a los 81 años de edad. Fue una de las grandes figuras de la Iglesia africana y un gran luchador por la paz y la justicia en su país, donde ejerció un papel fundamental en la transición política, llegando a presidir temporalmente la Conferencia Nacional Soberana y el Parlamento de transición.
Laurent Monsengwo Pasynia, cuyo nombre en lengua local significa “sobrino de jefe tradicional”, pertenecía a una de las familias reales congoleñas. Nació en Bandundu, el 7 de octubre de 1939. Tras los primeros estudios sacerdotales en su país natal, fue enviado a Roma y al Pontificio Instituto Bíblico de Jerusalén, donde se doctoró en Sagradas Escrituras, siendo el primer africano en obtener dicho doctorado. Nombrado obispo auxiliar de Kisangani el 13 de febrero de 1980, llegó a ser presidente de la Conferencia Episcopal del Congo en 1982 y presidente del SECAM (Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar, por sus siglas en francés). En septiembre de 1988 fue nombrado arzobispo titular de Kisangani.
En la década de los 90, cuando el dictador Mobutu Sese Seko empezó a perder el control del poder, Monsengwo fue designado para presidir la Conferencia Nacional Soberana y el Consejo Superior de la República, y en 1994 fue nombrado representante del Parlamento de Transición, todo ello por su integridad intachable y su capacidad para gestionar situaciones complicadas de conflicto. El 6 de diciembre de 2007, el papa Benedicto XVI lo traslada a la sede metropolitana de Kinshasa, la capital del país, donde continuó siendo un gran defensor de los derechos humanos, la justicia y la paz. en 2010 es nombrado cardenal, miembro de la Congregación vaticana para la Educación Católica y en 2012 es nombrado miembro de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.
Participó en el cónclave de 2013, en el que fue elegido el papa Francisco, quien lo eligió para formar parte del Consejo de Cardenales que le ayudase en el gobierno de la Iglesia y en la reforma de la Curia Romana.
El cardenal Fridolin Ambongo, sucesor del cardenal Monsengwo en Kinshasa, dijo tras su muerte que “el cardenal Laurent era realmente un hombre de Dios, un hombre que creía en Dios y creía en el hombre, en el valor de la persona humana. A lo largo de su vida se entregó a la recuperación de sus hermanos a través de una evangelización integral, pero también a través de su lucha por un mundo más justo y más fraterno”. Por su parte, el actual presidente de la República Democrática de Congo, Félix Tshisekedi, manifestó su dolor en su cuenta de twitter y rindió un homenaje al que calificó como “príncipe de la Iglesia que trabajó durante mucho tiempo al servicio del pueblo y fue uno de los principales actores de la democratización de nuestro país”.
Los restos mortales del cardenal serán trasladados a su país natal en los próximos días para ser enterrado en la catedral de Kinshasa.
Crédito de la nota: Redacción
Foto: Comboni.org