La situación del hambre en el mundo empeoró drásticamente durante el año 2020, declaró el 12 de julio la Organización de Naciones Unidas (ONU), en gran parte por las consecuencias de la pandemia de Covid-19. Aunque aún no se hizo el mapa completo del impacto de la pandemia, según el informe de diversos organismos correspondiente al año pasado, alrededor de una décima parte de la población mundial (hasta 811 millones de personas) estaba desnutrida. Esta cifra indica que el mundo tendrá que hacer un gran esfuerzo para cumplir su compromiso de acabar con el hambre en el 2030.
Una de cada cinco personas en África padece hambre
Aproximadamente una de cada cinco personas (el 21% de la población) pasaron hambre en África el año pasado. Esto representa un aumento de 3 puntos porcentuales en un año. Le siguen América Latina y el Caribe (9,1%) y Asia (9%), con aumentos de 2,0 y 1,1 puntos porcentuales, respectivamente. En el informe se lee:
“En números totales, más de la mitad de los desnutridos del mundo se encuentran en Asia (418 millones) y más de un tercio en África (282 millones)”
América Latina y el Caribe
Los aumentos de la inseguridad alimentaria moderada fueron más acusados en América Latina y el Caribe con 9 puntos porcentuales.
El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo es el primer análisis de este tipo de la pandemia. Se trata de un informe conjunto de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“La pandemia de COVID-19 contribuyó al deterioro de la situación, aunque el problema es mucho mayor por otros factores como la variabilidad climática, los conflictos y las desaceleraciones económicas extremas”, se lee en el informe.
Para el 2030 se prevé que 660 millones de personas sigan padeciendo hambre
“Vamos en la dirección equivocada. Pensar que vamos a terminar con el hambre en 2030, no es ni siquiera posible dada la trayectoria en la que estamos. Si no lo abordamos de forma muy seria tendremos hambrunas masivas, desestabilización de naciones y migraciones masivas”. Así lo afirmó David Beasley, director del Programa Mundial de Alimentos, quien añadió:
“Hay que responder de inmediato. Sabemos lo que pasará si no abordamos las causas. Esto es una llamada de atención a todo el mundo”
La región etíope de Tigray
En una de las zonas más afectadas por el hambre, la región etíope de Tigray, el Programa Mundial de Alimentos acaba de llevar un convoy de 50 camiones con 900 toneladas métricas de comida y otros suministros de emergencia. Con casi cuatro millones de personas que necesitan ayuda alimentaria de emergencia en esta parte del planeta, la agencia de la ONU necesita transportar más de 10 mil toneladas métricas de alimentos y 150 mil litros de combustible cada semana en nombre del sector humanitario.
Crédito de la nota: Vatican News.