Antes de concluir la Audiencia General de este miércoles, 16 de febrero, el Santo Padre recordó al sacerdote congoleño de la Orden de Clérigos Regulares Menores, asesinado el pasado 2 de febrero, tras celebrar la Misa en la Jornada de la Vida Consagrada, «víctima de una violencia injustificable y deplorable».