En su catequesis de este 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, comienzo del tiempo litúrgico penitencial de la Cuaresma y Jornada de ayuno y oración por la paz en Ucrania, Francisco compartió su segunda reflexión del ciclo sobre el valor de la vejez: invitó a descubrir la belleza del ritmo de la vida de los ancianos, a «perder el tiempo» con los niños y las personas mayores.