El papa Francisco celebrará una misa no muy lejos del lugar donde, el 22 de febrero de 2021, fue asesinado el embajador italiano en Kinshasa, Luca Attanasio.
Así lo han anunciado fuentes del gobierno de la República Democrática del Congo, según las cuales el Papa celebrará la misa en la aldea de Chegera, en el grupo de Buhumba, en el territorio de Nyiragongo, a unos 15 kilómetros al norte de Goma, en la carretera Goma-Rushuru (Kivu Norte), eje vial donde fue emboscado el embajador Attanasio, junto con el carabinero de su escolta, Vittorio Iacovacci, y el conductor Mustapha Milambo.
En el pueblo se ha empezado a trabajar en una zona de unos dos mil metros que puede albergar al menos a dos millones de personas. Está previsto levantar espacios para un podio, un estacionamiento, lugares para los invitados, pero también rehabilitar parte del tramo de carretera que había sido engullido por la lava durante la última erupción del volcán Nyiragongo.
Además del recuerdo de la emboscada al embajador italiano y sus acompañantes, Chegera tiene otro valor simbólico: en esta zona fueron evacuadas cinco mil familias víctimas de la erupción volcánica en mayo de 2021.
La visita del papa Francisco del 2 al 5 de julio a la República Democrática del Congo es también la ocasión para el inicio de las obras del santuario dedicado al beato Isidore Bakanja en Bokote, en la provincia del Ecuador, a más de mil km de Kinshasa.
A la ceremonia de colocación de la primera piedra para la renovación del santuario, celebrada el 14 de marzo, asistieron el Arzobispo de Mbandaka-Bikoro, Su Exc. Mons. Ernest Ngboko; el Obispo de Bukungu-Ikela, Su Exc. Mons. Toussaint Iluku; y el Secretario General de la Conferencia Episcopal Nacional del Congo, Mons. Donatien Nshole.
«Pronto tendremos el honor de recibir al Santo Padre en visita apostólica a la RDC», dijo Mons. Ernest Ngboko en esa ocasión. «Y en este contexto hemos pensado en realzar el sitio de nuestra fe, el símbolo de la fe cristiana católica aquí en el Congo: el beato Isidore Bakandja».
Crédito de la nota: Agencia Fides.
