Sólo escuchando al otro podemos sentar las bases para construir un diálogo fructífero, que es la premisa para construir una sociedad más justa. Esta es la síntesis de los mensajes lanzados por algunos obispos africanos con motivo de la 56ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales celebrada ayer, domingo 29 de mayo.
«Hemos matado nuestra capacidad de ser pacientes y esto nos ha llevado a nuestra incapacidad de escuchar. Nos hemos hecho incapaces de responder a una de las mayores necesidades del hombre: el deseo ilimitado de ser escuchado», ha dicho monseñor Peter Kayode Odetoyinbo, Obispo de Abeokuta (Nigeria) en su homilía pronunciada en la Catedral de San Pedro y San Pablo.
«Todos nosotros queremos ser escuchados; todos nosotros queremos derramar la carga que llevamos en nuestros corazones; queremos buscar una verdadera orientación; queremos hacer preguntas existenciales; sólo queremos que alguien nos escuche», ha subrayado Mons. Odetoyinbo.
Esta falta de escucha y comunicación es aún más grave en un país como Nigeria, que atraviesa muchas tensiones y conflictos. «Los sucesos ocurridos en nuestro país en los últimos tiempos, evidentes en las continuas y despiadadas matanzas de almas inocentes, los secuestros, las mutilaciones, las luchas religiosas y políticas nos llaman a reevaluar nuestro sentido de la escucha. Efectivamente, hemos hecho oídos sordos. Hemos sacrificado el amor y la preocupación por los demás en el altar del egoísmo. Hemos cerrado nuestros oídos para no escuchar la verdad de nuestra existencia, hemos tapado nuestros ojos para ver la situación de aquellos a los que estamos llamados a ayudar, y hemos sellado nuestras bocas para no hablar de los males de nuestra tierra. Todo esto se debe a la triste verdad de que hemos dejado de escuchar con los oídos del corazón», ha señalado el obispo de Abeokuta.
«El deseo de ser escuchado es una de las necesidades humanas más básicas en el mundo actual», ha dicho monseñor Valentine Kalumba, Obispo de Livingstone y Director de Comunicaciones Sociales de la Conferencia Episcopal de Zambia (ZCCB).
«La comunicación no se produce sin escuchar, y no hay buen periodismo sin la capacidad de escuchar bien. La sociedad está perdiendo la capacidad de escuchar tanto en las interacciones cotidianas como en el debate social», ha afirmado.
Monseñor Kalumba señaló al mismo tiempo que la escucha está experimentando un nuevo e importante desarrollo en el ámbito de la comunicación y la información, como demuestran los numerosos podcasts y mensajes de audio disponibles, lo que confirma que la escucha auditiva sigue siendo una parte importante de la comunicación humana.
Crédito de la nota: Agencia Fides.