«Mirar hacia el pasado con gratitud es un signo de buena salud espiritual que alimenta la llama de la esperanza», dijo el papa Francisco a los participantes en el Capítulo General de los Misioneros de África, a quienes también manifestó su pesar por haber pospuesto su viaje al Congo y a Sudán del Sur. Además, anticipó que el próximo 3 de julio, en el día en que habría tenido que celebrar la misa en Kinshasa, lo hará en Roma con la comunidad congoleña.