Una serie de devastadores temporales está causando cientos de muertos y más de un millón de desplazados en todo el país. La misionera italiana dice que «se han creado campos de refugiados, pero todavía no hay ayuda para las aldeas y periferias».
Una de las peores inundaciones registradas en los últimos diez años ha causado cientos de muertos en Nigeria. La ministra de Asuntos Humanitarios, Sadiya Umar Farouq, señala que gran parte del número de muertos se debe a que algunas regiones no estaban suficientemente preparadas para contener un evento de tal magnitud. En concreto, 33 de los 36 estados de Nigeria se vieron afectados.
«Las noticias oficiales hablan de unos 600 muertos, muchos heridos y casi más de un millón de personas que lo han perdido todo», informa la hermana Enza Guccione, misionera italiana en Nigeria. La monja es la única figura occidental en una aldea periférica llamada Igbedor, en medio del río Níger y, en consecuencia, amenazada periódicamente por diversos fenómenos atmosféricos.
Tierras e infraestructuras destruidas
«Nunca ha habido inundaciones como esta», dice la hermana Enza. Los aguaceros destruyeron más de 330 mil hectáreas de tierra, incluyendo carreteras e infraestructuras vitales para la economía nacional, así como unas 82 mil viviendas. «Ni siquiera son fenómenos típicos de esta época del año», declara la misionera. «Las temporadas de lluvia duran seis meses al año y son precipitaciones normales, habituales».
Conflictos internos
Este acontecimiento extraordinario se suma a la ya difícil situación de Nigeria debido a la agitación social, que, según los datos facilitados por el Nigeria Security Tracker, registró 2 mil 968 muertes y mil 484 secuestros sólo en el periodo comprendido entre enero y marzo de 2022. «El problema -subraya la Hermana Guccioni- es que estas inundaciones fueron causadas por el agua de los diques que se vierte en los ríos, justo cuando los ríos estaban crecidos».
Ayuda humanitaria
En cuanto a la ayuda, la misionera refiere que en este momento «se han creado campos de refugiados que han acogido a más de 100 mil personas». La Hna. Enza Guccioni informa de cómo se distribuyen medicamentos, alimentos y agua potable en estos centros. Sin embargo, la atención se centra en las grandes ciudades: «Vivimos en estas aldeas inundadas y como estamos en las periferias aún no ha habido ayuda».
Crédito de la nota: Vatican News.