La 12.ª edición del 2022 de «El Video del Papa» se publicó el 1 de diciembre con la intención de oración que el Santo Padre confía a toda la Iglesia a través de la Red Mundial de Oración del Papa. Para cerrar el año, Francisco pone en primera plana a las organizaciones de voluntariado (y a todas las personas que participan en ellas), actores clave de la sociedad por su compromiso con la promoción humana y con el bien común.
En su intención de oración, el Papa exhorta a continuar esta labor trabajando «no solo para la gente, sino con la gente», practicando la cercanía, siendo «artesanos de misericordia» y sabiendo siempre escuchar las necesidades del otro. Consciente de la necesidad de «multiplicar esperanza» en las comunidades, pide rezar «para que las organizaciones de voluntariado y de promoción humana encuentren personas que estén deseosas de comprometerse con el bien común y buscar nuevas vías de colaboración a nivel internacional».
Voluntarios: rostro humano y cristiano de la sociedad
Este llamado que hace el Santo Padre destaca la labor de millones de organizaciones y asociaciones de voluntariado en el mundo, la mayoría de ellas muchas veces sin visibilidad o sin estar bajo alguna figura jurídica.
De hecho, según el programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (UNV), 1 de cada 9 personas en el mundo hace trabajo voluntario: en total, hay 862,4 millones de voluntarios en los cinco continentes, y sumando todas las horas de voluntariado se obtendrían 109 millones de empleados a tiempo completo. Sin embargo, «la mayoría del servicio voluntario a escala mundial tiene lugar de manera informal» y, por lo tanto, este factor dificulta la precisión estadística del impacto que tienen sobre las comunidades.
Muchas de las organizaciones de voluntariado del mundo tienen una inspiración cristiana y con su trabajo buscan dar testimonio del Evangelio en las situaciones más difíciles. Del Líbano a Filipinas, de México a Ucrania, pasando por Venezuela y Uganda, «El Video del Papa» de este mes muestra junto a las víctimas de las catástrofes naturales, a los pobres que sufren las consecuencias de la crisis económica, los niños desnutridos, los refugiados que huyen de las guerras, los jóvenes y las mujeres que buscan trabajo.
«Ser voluntario solidario es una opción que nos hace libres», explica Francisco. «Nos hace abiertos a las necesidades del otro; a las demandas de justicia, a la defensa de los pobres, al cuidado de la creación».
Escuchar, colaborar con los Estados y multiplicar esperanza
El papa Francisco no quiere dejar de compartir las bases fundamentales que cree que deberían tener dichas organizaciones: como la cercanía de escuchar a los demás y el esfuerzo de dar lo mejor de sí para verdaderamente multiplicar la esperanza en comunidades desesperadas por la promoción humana general. Además, un aspecto fundamental del voluntariado es, según el pontífice, cambiar el enfoque para trabajar no tanto para la gente, sino con la gente, es decir, involucrarse de igual a igual en busca de una causa común. Por último, el Papa insiste en la necesidad de una cooperación cada vez mayor en este ámbito: tanto entre las distintas organizaciones de voluntarios como entre las propias organizaciones y los Estados.
Crédito de la nota: Vatican News.