La Asamblea sinodal para el continente africano continúa en Adís Abeba, capital de Etiopía. Oraciones, reflexiones, conversaciones espirituales y puesta en común del Documento para la fase continental fueron los puntos clave del programa de los delegados.
La Iglesia, como familia de Dios, está llamada a evangelizar a través de la formación, y una familia bien formada garantiza que la sociedad sea buena y crezca de acuerdo con los valores africanos. Este es uno de los puntos clave que surgieron de los quince grupos de conversación espiritual presentes en la Asamblea sinodal continental de las Iglesias en África, en Adís Abeba, que también sugirieron algunas áreas prioritarias en las que centrarse durante el proceso sinodal: la unidad, la lucha contra la pobreza, la igualdad social y el neocolonialismo.
Que se tenga en cuenta la voz de África
Los grupos, se lee en un comunicado de prensa, abogaron por una «Iglesia sinodal como familia de Dios con funciones y responsabilidades definidas que promuevan los valores africanos y mejoren la gobernanza estructural» de la Iglesia mediante «la capacitación de los laicos a través de la formación».
La sinodalidad, fue una de las indicaciones, invita a «marchar juntos, y no caminar solos, debido a la diversidad» de las culturas; África, por tanto, «está llamada a examinar todos los mecanismos existentes para garantizar que caminar juntos sea una realidad».
La sinodalidad, además, «exige una profunda conversión, que puede lograrse mediante el respeto de los valores africanos, en los que la familia puede desempeñar un papel importante». Las voces africanas, se pidió, «deben ser tenidas en cuenta en el proceso de toma de decisiones de la Iglesia». Es necesaria, por tanto, una comprensión de la sinodalidad centrada en la familia y en la promoción de los valores africanos, indicaron los grupos.
Cardenal Kambanda: escuchar es necesario
En la apertura de la segunda jornada de trabajo de la Asamblea sinodal, durante la Misa que presidió, el cardenal Antoine Kambanda, arzobispo de Kigali, Ruanda, recordó a los participantes la necesidad de «promover la escucha».
«El don más precioso que Dios ha dado a la humanidad – señaló durante su homilía – es la Palabra, y la Palabra cumple su finalidad y tiene sentido cuando es escuchada. Debemos escuchar esta Palabra de Dios para vivir y recibir su vida divina». Y a pesar de los medios de comunicación, lamentó Kambanda, «la comunicación está en su fase más baja porque no nos escuchamos unos a otros».
Jesuitas africanos: bautismo, identidad fundante
El padre Agbonkhianmeghe Orobator, SJ, presidente de la Conferencia de los Jesuitas de África y Madagascar, introdujo los trabajos de la mañana y proporcionó una guía de lectura del Documento para la fase continental, invitando a los participantes a «reconocer su común dignidad bautismal», ya que el Bautismo «es nuestra identidad fundante, que nos capacita para participar en la vida y misión de la Iglesia, en comunión, compartiendo y dialogando con personas de todas las confesiones».
Recordando entonces que el corazón de la conversación espiritual es la oración y el silencio, el jesuita recordó repetidamente cómo «éste es un tiempo para dar gracias a Dios que nos ha reunido, guiados por el Espíritu de Dios. Es tiempo de alegrarnos: no dejemos que la cizaña nos obstaculice; dejemos que el Espíritu nos haga avanzar».
Crédito de la nota: Vatican News.