«Estamos todos encerrados en nuestras casas y nos han aconsejado que no salgamos. Las balas y las bombas llegan de todas partes. La noche del martes 18 de abril, desde las 6 de la tarde estaba prevista una tregua hasta las 6 de la mañana de hoy, y en cambio no ha sido respetada. También ha habido bombardeos durante toda la noche y esta mañana. Por el momento parece que se han calmado, pero sabemos que esto va para largo y que no acabará pronto. Los dos generales no tienen ninguna intención de perder sus puestos».