«A su llegada, el padre David visitó el centro histórico de Quito, de estilo colonial, muy significativo y bien conservado; mientras que, en las afueras de la ciudad, conoció el monumento de la Mitad del Mundo, recientemente construido. En lo referente al contexto político y social del país, ha encontrado una situación de mucha instabilidad, insatisfacción y violencia que se experimenta claramente, también en los lugares donde operan nuestras comunidades combonianas».
«Como primera etapa, el padre David ha encontrado las comunidades de Quito: la Casa Provincial y el Postulantado. La Casa Provincial se dedica a los servicios provinciales, a la animación misionera y al ministerio en las parroquias. Aquí tiene su sede el Centro de Animación Misionera (CAM) con la editorial Sin Fronteras. Recientemente, la comunidad ha asumido el compromiso de reactivar el CAM San Daniel Comboni de Carcelén, inaugurado en 1998, muy operativo durante los primeros años y posteriormente suspendido por varias circunstancias».
«En cuanto al Postulantado, acabamos de presentar al Noviciado al último postulante, con la esperanza de que puedan entrar otros jóvenes. El Centro Cultural Afro tiene aquí su sede. La comunidad del Postulantado tiene a su cargo también una parroquia, asumida hace dos años. El padre David ha podido conocer todas estas realidades y encontrar a todos los miembros de las dos comunidades».
«Una segunda etapa ha sido el encuentro con la comunidad de Guayaquil, la ciudad con el mayor número de habitantes del país, donde la Obra Comboniana de Promoción Humana tiene su sede. La comunidad es formada por dos hermanos y dos sacerdotes, se dedica a varias iniciativas de pastoral social y pastoral afro. La comunidad también tiene a cargo una parroquia asumida hace poco más de un año.
«La tercera etapa ha sido la visita a la comunidad de El Carmen, en la provincia de Manabí. Se trata de la más poblada entre las parroquias confiadas a los combonianos en Ecuador. Habiendo llegado en los días de las festividades de la Patrona, la Virgen del Carmen, el padre David ha tenido no sólo la oportunidad de encontrar a los misioneros que allá operan, sino también de concelebrar una solemne Eucaristía en honor a la Virgen».
«La cuarta etapa ha sido la visita a las tres comunidades que se encuentran en el Vicariato Apostólico de Esmeraldas, donde se ha concentrado durante varios años un gran número de misioneros y misioneras combonianas. Las tres comunidades son: La Merced, en la ciudad, donde la parroquia es también santuario; Borbón, parroquia con un gran número de recintos en zonas rurales de difícil acceso; y San Lorenzo, parroquia urbana y, al mismo tiempo, con un gran número de localidades en zonas rurales».
«La última etapa, después del largo recorrido por las comunidades, ha sido el regreso a Quito, donde ha tenido un encuentro muy fraterno con el Consejo provincial. En el último día, antes de salir, con los miembros de las comunidades que podían estar presentes, el padre David ha tenido la oportunidad de celebrar la Eucaristía y participar en un pequeño convivio, donde lo felicitamos por sus 25 años de ordenación y le agradecimos por su visita a nuestra provincia. El vicario general nos ha animado a todos con su estilo cordial y fraterno, nos ha hecho vivir la comunión con todo el Instituto, nos ha estimulado a vivir el mensaje del Capítulo y nos ha fortalecido en nuestro servicio a la misión.
Muchísimas gracias, padre David».
P. Ottorino Poletto, mccj
Crédito: comboni.org