La figura de san José ha tenido un puesto relevante en la vida y espiritualidad de san Daniel Comboni, gran misionero y fundador de los institutos de las Misioneras y los Misioneros Combonianos. A través de sus escritos, podemos percibir cómo el esposo de María y padre adoptivo de Jesús fue siempre un referente en su vida y en su obra misionera. A él acudió siempre para confiarle, no sólo las necesidades materiales de su vicariato, sino sus preocupaciones y dificultades.