Durante más de tres décadas, las Hermanas de la Caridad de Nazaret han brindado apoyo a niños con discapacidades a través de la Escuela Asha Deepam en Trichy, India. Como sugiere su nombre, son una luz de esperanza y han desempeñado un papel vital en el empoderamiento de esos pequeños y sus familias.
Apasionadas por servir a niños con discapacidades intelectuales, las Hermanas de la Caridad de Nazaret establecieron el Centro de Asistencia Asha Deepam Dar en 1995. Desde entonces, Asha Deepam los ha atendido y busca brindarles oportunidades para su desarrollo integral, enfocándose en sus capacidades y potencial únicos.
Este centro ofrece a cada alumno el desarrollo de las capacidades necesarias para el día a día, los alienta a buscar oportunidades educativas y profesionales, y a participar activamente en actividades sociales y de ocio. Los estudiantes participan en diversas talleres de producción de velas, cocina, flores y pulseras, así como la producción de varitas de incienso. Además, reciben instrucción de sastrería y jardinería.
A lo largo de los años, Asha Deepam ha asistido a unos 460 niños, promoviendo su dignidad y ayudándoles a expresar su potencial. Alrededor de 50 estudiantes trabajan para mantenerse a sí mismos.
Algunos de los niños han ganado medallas en los Juegos Distritales, los Juegos Interdistritales y los Juegos Olímpicos Especiales Nacionales, así como en los Juegos Olímpicos Especiales Internacionales en Estados Unidos y Grecia.
La Providencia de Dios en el Ministerio
La Escuela Especial Asha Deepam ha emprendido un viaje transformador con aproximadamente 460 niños, restaurando su dignidad y ofreciéndoles instrumentos para llevar una vida plena. Entre ellos, unos 50 estudiantes han encontrado empleo en diversos campos, manteniéndose de forma independientemente. Cabe destacar que seis niñas y cuatro niños del centro se casaron, tienen hijos y viven con dignidad en la sociedad.
Actualmente, la escuela es un hogar durante el día para 45 niños. La Hermana Saleth Mary, directora de la institución, dice: «Es una gran oportunidad ayudar a estos niños especiales. Veo el rostro de Dios en sus expresiones diariamente. Después de años de trabajar en escuelas convencionales, ayudar a niños especiales aporta un significado más profundo y satisfacción a mi vida religiosa».
La Hermana Saleth Mary enfatiza las sorpresas diarias que estos pequeños experimentan a través de la bondad de personas caritativas que les brindan alimentos y artículos de primera necesidad. Ella cree que es la providencia constante de Dios en sus vidas y servicio.
Ella dice que su fe en Dios se ha fortalecido al presenciar los cambios positivos en estudiantes. «Dios provee para su pueblo a través del servicio de las Hermanas de la Caridad de Nazaret”, concluyó la Hermana Saleth Mary.
Crédito de la nota: Vatican News