Obispos de América Latina se reúnen en Panamá del 7 al 10 de octubre, con el fin de abordar los problemas derivados de la minería, a través del intercambio de experiencias y la sensibilización sobre la situación de las comunidades afectadas.
Esta reunión es convocada por la «Red Iglesias y Minería» y cuenta con el apoyo de las instancias de Ecología Integral del Consejo Episcopal Latinoamericano y el Caribe (CELAM) y de la Conferencia Episcopal de Panamá.
Entre los objetivos se busca reunir a los obispos de las diócesis que enfrentan problemas graves por el extractivismo de la minería, para que compartan experiencias, se apoyen y se fortalezcan recíprocamente. Además, de dialogar sobre la situación y las perspectivas de las comunidades afectadas por la minería en el continente. Asimismo, se quiere comprender las fuerzas que actúan en la Iglesia sobre este tema e identificar cómo aumentar la sensibilización y el apoyo a las comunidades y sus alternativas.
El encuentro reúne a un cardenal, once obispos, dos sacerdotes y laicos de ocho países de América Latina. La representación de obispos más grande es la de Guatemala, con la participación del cardenal Álvaro Leonel Ramazzini, monseñor Félix Eduardo Antonio Calderón Cruz, monseñor Bernabé De Jesús Sagastume Lemus y el sacerdote César Augusto Espinoza Muñoz; de Perú, monseñor Cristóbal Bernardo Mejía Corral y monseñor Gilberto Alfredo Vizcarra Mori; de Honduras, monseñor Jenry Orlando Ruíz mora.
También forman parte, monseñor Noel Antonio Londoño Buitrago, de Colombia; monseñor Vicente De Paula Ferreira y Padre Dário Giuliano Bossi, de Brasil; monseñor Luis Antonio Scozzina y monseñor Roberto Pío Álvarez, de Argentina; monseñor José Adalberto Jiiménez Mendoza y monseñor Geovanni Mauricio Paz Hurtado, de Ecuador.
A su vez, participan del encuentro el padre Patricio Sarlat y Cecilia Barja del Dicasterio de Desarrollo Humano Integral, y también los obispos de Panamá; facilitan el encuentro los miembros de la «Red de Iglesias y Minería», Asunta Montoya y Pedro Sánchez Coronel.
Todas las autoridades eclesiales que hacen parte se identifican con la defensa de la naturaleza y resisten al extractivismo minero, incluso sufriendo consecuencias. Por eso, desean fortalecer esta línea de acción en sus diócesis.
Este es un espacio donde los obispos compartirán sus experiencias pastorales y sus vivencias personales de conversión ecológica, porque todos ellos reconocen la urgencia de proteger el medio ambiente y los derechos de las comunidades vulnerables.
Los organizadores han manifestado su deseo porque este encuentro sea un momento en el que, con mucha libertad y confianza, los obispos puedan «corazonar» y compartir sus vivencias eco-espirituales, con relación al tema del extractivismo minero.
La metodología está basada en la escucha entre los obispos, sobre las diversas acciones de acompañamiento a los pueblos y organizaciones que resisten a la minería en sus países. A partir de las escuchas, los facilitadores, que conocen muy bien el extractivismo minero mostrarán en profundidad las estrategias de la minería en Latinoamérica y el mundo, dando a conocer la necesidad de trabajar más articuladamente por parte de las Iglesias y los pueblos, así como las organizaciones en los niveles Sur global y Norte Global.
Entre los temas se abordarán la realidad y los desafíos de la minería en América Latina y la situación crítica que enfrentan las comunidades. También se sostendrán trabajos en grupo para reflexionar sobre aprendizajes pastorales y los desafíos del extractivismo minero en sus respectivos contextos.
Los siguientes días se tendrán momentos de oración con las Eucaristías, y entre los momentos esperados, se encuentra el diálogo con comunidades afectadas, agentes pastorales y organizaciones nacionales.
Se tiene prevista la conclusión del evento el 10 de octubre, con la esperanza de trazar actividades conjuntas y continuas en defensa de la Casa Común.
Crédito de la nota: ADN Celam