Mozambique, los obispos condenan la violencia y el fraude electoral

Mozambique, los obispos condenan la violencia y el fraude electoral

La Conferencia Episcopal de Mozambique (CEM) denuncia en un comunicado el asesinato de dos políticos y el fraude en las votaciones del 9 de octubre. Por ello, piden «aceptar el resultado de las elecciones, iniciar un diálogo y restablecer la verdad de los hechos», porque «Mozambique no debe volver a la violencia».

La CEM condena la «cobarde emboscada para silenciar» la verdad y la democracia, y denuncia el fraude electoral y la «grave situación que vive el país y de la violencia que genera, sumiendo a todos en el caos». Además, entra en el debate político del país marcado por una contienda electoral sacudida por asesinatos, denuncias de fraude y protestas masivas.

«El periodo postelectoral –se lee en un comunicado emitido por los obispos el 22 de octubre– ha estado marcado por una cobarde emboscada para silenciar, si no la verdad, al menos la democracia». El asesinato afecta a dos miembros del Partido Podemos (Partido Optimista para el Desarrollo de Mozambique). Ambos, Elvino Dias y Paulo Guambe, fueron asesinados al día siguiente de las elecciones del 9 de octubre».

La condena de la CEM es clara por un «bárbaro asesinato de dos personalidades políticas, ya que recuerda, con métodos similares, a otros asesinatos de personalidades políticas o de la sociedad civil, también vinculadas a partidos de la oposición, ocurridos tras elecciones anteriores».

La votación del día 9, prosiguen los obispos, estuvo marcada por «graves fraudes, depósitos repetidos de papeletas ya votadas en las urnas, falsificación de noticias». Fraude que, prosiguen, reforzó «la desconfianza en los organismos electorales, en los dirigentes que abdican de su dignidad y no respetan la verdad y el sentido de servicio que deben guiar a aquellos a quienes el pueblo confía su voto». Además, dicen que «certificar una mentira es un fraude». Los obispos explican que aunque la Iglesia católica sea una institución apartidista, que por tanto no apoya candidatos ni tiene partidos, no por ello renuncia a «su compromiso político y social, camino concreto hacia la construcción de una sociedad más democrática, inclusiva, justa y fraterna, en la que todos vivan en paz, con dignidad y con futuro».

El fraude y la violencia provocaron protestas el 21 de octubre tanto en la capital, Maputo, como en otras ciudades del país, todas ellas dramáticamente reprimidas por la policía. Los obispos piden que se respete el derecho a manifestarse pacíficamente, al tiempo que instan a los jóvenes a no dejarse manipular para cometer actos de violencia y comportamientos ilegales. La juventud es la mayor riqueza de la nación, insisten, y por ello «no se puede permitir que los partidos políticos y los grupos de poder continúen ejerciendo sobre ella sus influencias nocivas, inculcando políticas de desprecio, odio y venganza o demostrando una falta de valores de respeto a la verdad y al honor».

La CEM, señala a continuación que, «más de la mitad de los electores inscritos no acudieron a ejercer su derecho al voto», subrayando que «hemos asistido al mayor índice de abstención de nuestra historia de elecciones pluripartidistas, lo que parece indicar que las irregularidades y fraudes registrados en anteriores comicios han demostrado a una gran parte de la población que su voluntad, expresada en las urnas, no es respetada, haciendo inútil el ejercicio de este importante derecho ciudadano».

Los obispos, por tanto, al reiterar la necesidad de «poner fin a la violencia, a los crímenes políticos y a la falta de respeto a la democracia», invitan a iniciar un diálogo y restablecer la verdad de los hechos, y concluyen su mensaje indicando la importancia de que todos sigan el camino del perdón y el valor de la verdad, para que Mozambique no sea «silenciado por el miedo». «Mozambique no debe volver a la violencia», ya que merece «verdad, paz, tranquilidad y tolerancia». Por ello, se invita a todos a rezar por la paz, a ser «constructores de justicia y testigos de la verdad».

Crédito de la nota: Vatican News