El papa Francisco presidirá hoy la celebración Eucarística en la Basílica de San Pedro. Antes de la misa el Pontífice bendecirá 13 llaves, representativas de los 13 países en los que la Familia Vicenciana, con el proyecto «13 casas» para el Jubileo, construirá nuevas viviendas para personas desfavorecidas. Entre estos países también se encuentra Siria. Están en marcha varias iniciativas benéficas, como el pago de facturas a las familias menos favorecidas.
La octava edición de la Jornada Mundial de los Pobres se celebrará el domingo 17 de noviembre de 2024. La iniciativa, propuesta por primera vez en 2017, fue fuertemente deseada por el papa Francisco para instar a la Iglesia a «salir» de sus muros para encontrar la pobreza en los múltiples significados en que se manifiesta en el mundo de hoy. Este año, con vistas al inicio del Jubileo Ordinario de 2025, el Pontífice ha elegido como lema el pasaje del Libro de Eclesiástico: «La oración de los pobres se eleva a Dios» (cf Eclesiástico 21,5). Esta expresión, que proviene del antiguo autor sagrado Ben Sira, se vuelve inmediata y fácilmente comprensible. El Papa reitera que los pobres tienen un lugar privilegiado en el corazón de Dios, que está atento y cercano a cada uno de ellos. Dios escucha las oraciones de los pobres y, ante el sufrimiento, se vuelve «impaciente» hasta hacerles justicia. De hecho, el Libro del Eclesiástico todavía atestigua que «el juicio de Dios será a favor de los pobres» (ver 21,5).
Los servicios del Centro de Salud «Madre di Misericordia»
El Centro de Salud «Madre di Misericordia», estructura vinculada al Dicasterio para el Servicio de la Caridad que ofrece asistencia sanitaria diaria gratuita a los pobres y necesitados, permanecerá abierta ininterrumpidamente durante la semana del 11 al 16 de noviembre. Siempre habrá presente un servicio médico y de medicina interna y todos los días se realizarán vacunas antigripales, análisis de sangre, hisopados y medicamentos. Todos los servicios son gratuitos y están reservados para quienes viven en situaciones de pobreza, marginación o dificultad. Además, siempre estarán garantizados los medicamentos y terapias necesarias. Estarán presentes médicos de 18 especialidades diferentes.
Iniciativas benéficas
El Dicasterio para la Evangelización atenderá las necesidades de los más necesitados con diversas iniciativas caritativas, incluido, por ejemplo, el pago de facturas a las familias menos favorecidas a través de contactos con las parroquias. Una iniciativa posible gracias a la tradicional generosidad de UnipolSai. La semana anterior a la Jornada, todas las comunidades parroquiales y diocesanas pondrán atención a las necesidades de los pobres del barrio en el centro de sus actividades pastorales.
Una oportunidad de acogida
Como es tradicional, el Dicasterio para la Evangelización ha preparado una Ayuda Pastoral, traducida a seis idiomas, que se ofrece al pueblo de Dios para que, en palabras de monseñor Rino Fisichella: «La Jornada Mundial represente una provocación permanente para nuestras comunidades estar atentos y acogedores hacia quienes se encuentran en mayores necesidades y dificultades». Y continúa: «Que, en este camino hacia el Jubileo Ordinario de 2025, la atención a los más necesitados nos haga a todos peregrinos de la esperanza en el mundo que necesita ser iluminado por la presencia de la Luz». Esta ayuda pastoral para la preparación del Día Mundial de los Pobres está disponible de forma gratuita en el sitio web.
«En su mensaje –continúa monseñor Fisichella– el papa Francisco invita a todos a aprender a orar por los pobres y a orar junto con ellos, con humildad y confianza. La Jornada Mundial de los Pobres es una oportunidad para tomar conciencia de la presencia de los pobres en nuestras ciudades y comunidades y comprender sus necesidades. Como siempre, el Papa menciona también a los “nuevos pobres”, que surgen de la violencia de las guerras, de la “mala política hecha con las armas”, que provoca muchas víctimas inocentes. No olvidemos, sin embargo, a los voluntarios que en nuestras ciudades siguen dedicando gran parte de su tiempo a escuchar y apoyar a los más pobres. Son rostros concretos que, con su ejemplo, “dan voz a la respuesta de Dios” a la oración de quienes acuden a Él. La Jornada Mundial de los Pobres es también una oportunidad para recordar a cada uno de ellos y agradecer al Señor».
Crédito de la nota: Vatican News