Las hermanas benedictinas de Nuestra Señora de la Gracia y de la Compasión han tratado de llegar a los ancianos a través de sus actos cotidianos de compasión, sacrificio y fe inquebrantable. Llevan esperanza, alegría y dignidad a los residentes de la Casa para ancianos de Santa Caterina y en los remotos pueblos de Mundika en Kenia.
