El deseo del comboniano Darío Bossi, que lleva varios años en Brasil, es que la experiencia del Jubileo renueve la misión, purificándola de los vestigios de la colonización, y promueva opciones eclesiales concretas para la transformación de las sociedades. Inspirados por el principio de sinodalidad, subraya, hay que repensar los modelos económicos y relacionales o recuperar los ya existentes pero sofocados por los nacionalismos.
