Llama el Papa a los educadores católicos en África a dar esperanza a jóvenes refugiados

Llama el Papa a los educadores católicos en África a dar esperanza a jóvenes refugiados

En un mensaje firmado por el Cardenal Parolin a la Fundación Religiones y Sociedad, patrocinadora del Congreso Africano de Educación Católica en Nairobi del 4 al 7 de diciembre, León invitó a reflexionar sobre cómo revitalizar los talentos ocultos de los jóvenes del continente. «La educación no es solo un trabajo, sino una misión evangelizadora», afirmó el Pontífice, reafirmando la importancia de la familia, la solidaridad y el espíritu de sacrificio en la educación.

Reavivar el deseo de futuro en los jóvenes africanos. Este es el núcleo del mensaje de León XIV, firmado por el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin, enviado a monseñor Gabriel Sayaogo, copresidente de la Fundación Internacional para las Religiones y la Sociedad,  con motivo del Congreso Africano de Educación Católica, celebrado en Nairobi, Kenia, del 4 al 7 de diciembre.

El evento, titulado «La educación católica y la promoción de signos de esperanza en el contexto africano», se enmarcó en la visión de revitalizar una educación arraigada en Cristo. En el mensaje el Pontífice expresó su satisfacción por el compromiso con la promoción del Pacto Educativo, «tan querido por el papa Francisco».

Dando esperanza a los jóvenes que huyen en África

El Pontífice, quien recibió a la Fundación en audiencia en el Vaticano el 7 de noviembre, pocos días antes de la celebración del Jubileo de la Educación Mundial, enfatizó que el objetivo de la educación católica «no es solo formar ‘mentes cultas’, sino también ‘corazones llenos’ de amor y preocupación por los demás». Reconociendo que los jóvenes son «la riqueza de África», León reiteró una de las prioridades de la educación: «Encontrar maneras de llegar a los jóvenes que asisten a nuestras escuelas y ayudarlos a mirar hacia el futuro con confianza».

Citó su  discurso a los Hermanos de las Escuelas Cristianas , específicamente la importancia de animarlos a «afrontar cada obstáculo con valentía, para que puedan dar lo mejor de sí mismos en la vida, según el plan de Dios». A continuación, abordó un aspecto amargo de la actualidad: 

«Muchos jóvenes, impulsados ​​por la desesperación, abandonan el continente, arriesgando sus vidas en busca de un futuro mejor. En esta dramática situación, podemos reflexionar sobre cómo reavivar en estos jóvenes africanos la convicción de que nada está perdido, siempre que estén acompañados por personas que les ayuden a descubrir sus talentos ocultos y a cultivar grandes ambiciones, inspirándose en los valores y recursos que abundan en África».

Despertar la solidaridad y el espíritu de sacrificio. 

El Papa también se basa en su homilía para el Jubileo de las Familias,  donde habló de la alianza matrimonial como el contexto en el que «se construye el futuro de los pueblos», gracias al poder unificador y reconciliador de Dios. Por lo tanto, salvaguardar la familia, considerándola «tal como la quiso el Creador y como la promueve la Iglesia», significa protegerla «de la amenaza de las ideologías destructivas que difunde nuestro mundo».

En su mensaje, León XIV continúa con una reflexión sobre el liderazgo en África y propone aprovechar un par de cualidades que poseen los jóvenes africanos y que podrían desplegar a nivel institucional: «Hoy en día, muchos líderes políticos africanos se han formado en nuestras escuelas, pero la situación en el continente sigue siendo crítica en varios aspectos. Para afrontar estos desafíos, el Papa los invita a reavivar el sentido de la solidaridad y el espíritu de sacrificio en los jóvenes de nuestras instituciones, dos de las riquezas de su continente. Es esencial redescubrir estos valores, que la educación católica inculcará al formar personas que se preocupan por los demás y respetan el bien común».

La educación es una misión evangelizadora

«La educación no es solo un trabajo», concluye el Papa, «sino una misión evangelizadora». Haciendo eco de un pasaje de su predecesor, quien, en el Día de África de hace dos años, se refirió a las nuevas generaciones como quienes pueden y deben ser verdaderos «embajadores de la paz», León XIV señala el camino: quienes participan en el proceso educativo deben trabajar para garantizar que quienes se confían a ellos se conviertan, a su vez, en los agentes «que el continente necesita para su desarrollo». 

Crédito de la nota: Vatican News.