La visita del papa Francisco a Sudán del Sur, del 5 al 7 de julio, será histórica y sin precedentes. «Nunca antes ningún Pontífice ha atravesado nuestras fronteras, será la primera vez». Lo afirma monseñor Edward Hiiboro Kussala, obispo de la diócesis de Tombura-Yambio, quien no oculta su emoción por un viaje que ya se está organizando teniendo en cuenta hasta el más mínimo detalle, con cuidado y cariño.
«La preparación de nuestra Iglesia es sobre todo espiritual. Cada día, en todas las parroquias del país, se reza una oración especial por el Papa, querida por nuestra Conferencia episcopal», añade.
Monseñor Edward Hiiboro Kussala explicó también que en Juba, donde llegará el Papa, «estamos construyendo un gran altar y arreglando todos los lugares por donde pasará. Además, cada diócesis está tratando de averiguar cómo hacer posible que los fieles lleguen a Juba sin demasiados problemas».
Gesto de comunión
En este viaje, el Papa también estará acompañado por el Primado de la Iglesia Anglicana y por el moderador de la Iglesia de Escocia: será una peregrinación ecuménica para decir no a la violencia en el país.
«El aspecto ecuménico, para nosotros, es muy importante porque sirve para unir a todos los cristianos de este país. En Sudán del Sur, más del 90% de la población es cristiana, por lo que este gesto puede generar unidad y fomentar el diálogo. En esencia, puede permitirnos comprender que debemos trabajar juntos para reconstruir la paz», señaló monseñor.
Añadió que «hay una relativa paz en gran parte de la nación. La violencia es esporádica y se produce en los lugares donde todavía hay rebeldes. Sin embargo, estoy seguro de que la noticia del viaje del Santo Padre también está generando esta tranquilidad».
Monseñor está seguro de que la visita del Papa traerá paz al país pues «sorprenderá a todos, incluso a los que están acostumbrados a ejercer la violencia. El mensaje del Papa Francisco será de paz y estoy seguro de que las personas abrirán sus corazones. Será un ejemplo no sólo para Sudán del Sur, sino para toda África y el mundo entero», concluyó.
Crédito de la nota: Vatican News.