Tras rezar el Ángelus en la solemnidad de la Asunción de la Virgen, este lunes 15 de agosto, el papa Francisco deseó a todos los presentes en la Plaza de San Pedro y a quienes seguían la oración por los medios de comunicación una «feliz fiesta de la Asunción», también a los que están de vacaciones, «así como a muchos que no pueden permitirse un período de descanso, a los que están solos y a los enfermos». «No los olvidemos», insistió el Obispo de Roma.
También el Papa dirigió un pensamiento especial y su gratitud a quienes prestan servicios indispensables para la comunidad. «Gracias por su trabajo para nosotros», expresó.
A su vez, exhortó, a todos los que puedan en este día dedicado a la Virgen, a «visitar un santuario mariano para venerar a Nuestra Madre celestial».
En este sentido, recordó que muchos romanos y peregrinos acuden a la Basílica de Santa María la Mayor para orar ante la Salus Populi Romani, la patrona de la ciudad eterna. Además, remarcó que ahí está la estatua de la Virgen María Reina de la Paz, colocada por el papa Benedicto XV. Precisamente ante esta imagen el papa Francisco rezó el 31 de mayo en la conclusión del mes mariano, un rosario por la paz y, en su súplica, imploró, entre otras cosas: «Reconcilia los corazones llenos de violencia y de venganza».
«Sigamos invocando la intercesión de la Virgen para que Dios conceda la paz al mundo, y recemos en particular por el pueblo ucraniano”, concluyó el Pontífice en su mensaje.
Crédito de la nota: Vatican News.