Fue presentado en Roma el libro que anima a reflexionar sobre las consecuencias prácticas de las relaciones con la Santa Sede. «El reto para el futuro es el de la educación en valores», afirma el autor Blasi que invita a mirar hacia la importante tarea de las Conferencias Episcopales encargadas de aplicar los acuerdos.
Diálogo y mediación son palabras clave en el vocabulario de la diplomacia que también se reflejan en los concordatos entre la Santa Sede y los distintos Estados. Un terreno rico que ha visto madurar el volumen de la Libreria Editrice Vaticana (LEV) Concordati Africani. Elementos y fuentes del derecho concordatario, escrito por el profesor Antonello Blasi, catedrático de derecho eclesiástico, derecho canónico y derecho concordatario en la Pontificia Universidad Lateranense encargadas de aplicar los acuerdos.
Los concordatos son la base para la búsqueda de instrumentos de paz
La presentación tuvo lugar el 16 de diciembre en esta misma universidad, moderada por el Rector Vincenzo Buonuomo en presencia de autorizados oradores, entre ellos el Cardenal Matteo Zuppi, Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, y Fabrizio Lobasso, Subdirector Central para los Países del África Subsahariana del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional de la República Italiana.
«Una plataforma para el estudio de las fuentes relativas a todos los concordatos con la Santa Sede vigentes en África», dijo el profesor Blasi a Telepace sobre el libro destinado no sólo a especialistas, sino a cualquier persona implicada en las relaciones con el continente africano en diversas capacidades. «Estos instrumentos», precisa en referencia a los concordatos, «representan la base de la relación para la búsqueda de instrumentos de paz». Son actos formales, que tienen un valor jurídico muy preciso y que tienen un doble significado. Por un lado, representan la meta de un viaje diplomático y, por otro, constituyen un punto de partida hacia el futuro.
Llevar los acuerdos a la realidad cotidiana
En cualquier caso, siempre hay mediación en cuestiones clave para los creyentes, los ciudadanos y, en general, para la vida de cada país. «Los ámbitos se han multiplicado en comparación con el pasado», explica Blasi, invitando a prestar atención al camino que han seguido varios Estados desde los años sesenta, tras el fin de la era colonial. En la jerga, se habla de «materias mixtas», es decir, áreas que abarcan intereses mutuos como los medios de comunicación, la biotecnología y el medio ambiente. Sin embargo, no basta con concluir acuerdos a alto nivel. Lo más importante es llevarlos a la realidad cotidiana. Y es en este contexto, advierte el autor, «donde entran en juego las conferencias episcopales, que tienen una gran tarea: la de poner en práctica todo lo que se ha estipulado a través de los Concordatos. Este es el verdadero reto del futuro».
Parolin: los Pactos y la comunidad eclesial para el progreso civil del Estado
En la misma línea se pronuncia el Secretario de Estado Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, firmante del prefacio. «El instrumento del pacto es de ayuda para enmarcar en las dimensiones correctas la contribución de la comunidad eclesial al progreso civil del Estado». El planteamiento del profesor Blasi -según el cardenal- está fuertemente inspirado en el sentido de universalidad de la Iglesia. De aquí -prosigue Parolin- nace el reconocimiento de la igual dignidad de todos los pueblos y de todos los países a los que se dirige el anuncio del Evangelio, también mediante el instrumento del concordato.
Intensificar el compromiso en el frente educativo
No sólo la sanidad y la educación, que son los temas más sentidos en el marco de los acuerdos. «En una perspectiva de futuro -afirma Blasi en el volumen abierto por la introducción póstuma firmada por Giuseppe Dalla Torre- debemos centrarnos en el principio de perseguir la educación en valores». En otras palabras, para el autor, la Iglesia sigue siendo una agencia de la humanidad comprometida en primera línea a la hora de abordar diversos problemas acuciantes. Sin embargo, incluso siguiendo la continua exhortación del papa Francisco, es crucial intensificar el compromiso en el frente educativo. «La educación que imparten nuestras escuelas en África -explica el profesor- es ciertamente de excelencia, pero no basta: es necesario en cierto sentido seguir el método salesiano según el cual de la educación se llega también a la instrucción».
Crédito de la nota: Vatican News.