La segunda oración por la tarde con el nuevo horario diseñado por el grupo de Laicos Misioneros Combonianos (LMC) tuvo lugar el pasado 23 de julio. Se eligieron grabaciones de YouTube de comunidades de la Familia Comboniana –en inglés, italiano, portugués y español– como introducción, así como cantos de salida para simbolizar la conexión mundial del movimiento LMC que muestran las preocupaciones globales actuales y presentes.
Compartimos nuestros pensamientos en torno al texto bíblico de la carta de san Pablo sobre la paz, la gracia, la esperanza y el amor (Rom 5). A partir de ahí, Brigitte, laica comboniana alemana, destacó la importancia de Cristo y de la oración por los más desfavorecidos, pero también por los privilegiados que toman las decisiones. Para san Daniel Comboni la relación con Cristo era tan importante como la relación con todo tipo de grupos de la sociedad.
Durante nuestra sesión de zoom, la iglesia global se hizo presente dos veces: Barbara Ludewig, laica comboniana alemana, envió saludos puntuales desde Brasil, donde se encuentra en una visita de actualización con algunos amigos con los que vivió, oró y trabajó durante su misión hace varios años. Juntos siguen compartiendo hasta hoy los retos, sufrimientos y alegrías de la vida. «¡Gracias a todos los donantes que han apoyado los proyectos de los LMC en Brasil a lo largo de los años y también ahora!», dijo.
Posteriormente, otra sorpresa se conectó desde Bressanone con algunos minutos de retraso técnico: el superior general de los Misioneros Combonianos, el padre Tesfaye Tadesse Gebresilasie y el hermano Friedbert Tremmel (que actualmente trabaja para la Animación Misionera en el Tirol del Sur y que antes solía estar presente en las reuniones y acciones de los LMC) se conectaron digitalmente a la oración de la tarde sin anunciarse.
El padre Tesfaye se interesó personalmente por los lugares y misiones actuales de los LMC y recordó también algunos encuentros con laicos durante su estancia en Etiopía, entre otros Christine Hügler, que había sido preparada a través de miembros de la Familia Comboniana y había viajado para trabajar en proyectos de las Misioneras de la Caridad. El superior general nos saludó, nos bendijo y deseó todo lo mejor para el tiempo futuro, en el que los laicos desempeñarán un papel cada vez más importante en la Iglesia.
Crédito de la nota: www.lmcomboni.org