El artífice de las Jornadas Mundiales de la Juventud, un servidor muy querido en la Iglesia Argentina y Latinoamericana, que será beatificado el 16 de diciembre, es homenajeado en uno de los sellos puestos en circulación por la Filatelia Vaticana.
El Cardenal Eduardo Francisco Pironio, que será beatificado en Argentina el sábado 16 de diciembre, está representado con la Basílica de Luján a sus espaldas (en este templo reposan sus restos). Así se compone uno de los sellos emitidos por la Oficina de Correos y la Filatelia Vaticana este jueves 23 de noviembre.
Como explica la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, el lema episcopal del futuro Beato («Cristo entre ustedes, esperanza de gloria») ya identificaba la esperanza como el rasgo central de su espiritualidad, predicación y teología, siendo para él «el modo de ser cristiano».
Fue un hombre que vivió «siempre desprendido de los bienes materiales y de la riqueza, manteniendo el ejercicio de la virtud de la humildad». En su obra, dio relevancia a las relaciones personales y humanas, adoptando un enfoque pastoral que lo unió al pensamiento del papa Francisco. Siendo aún Cardenal, Bergoglio dijo: «Pironio consideraba la amistad como uno de los grandes valores humanos y una de las necesidades más profundas de la vida cristiana y sacerdotal, le gustaba pensar en los sacerdotes como amigos entre sí (…) como testimonio pastoral, con una finalidad apostólica» (homilía con motivo del Seminario Internacional dedicado al Card.Pironio, Buenos Aires, 2002).
«La coherencia, la espiritualidad y la fe fueron elementos distintivos que pronto le convirtieron también en un colaborador de confianza del papa Pablo VI y del papa Juan Pablo II», añade la nota.
En su vasta trayectoria al servicio del santo Pueblo Fiel de Dios, el purpurado fue secretario y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y contribuyó a la renovación de la Iglesia en América Latina. Pablo VI lo llamó a Roma para desempeñarse como Prefecto de la entonces Congregación para los Religiosos, fue creado Cardenal en 1976 y nombrado Presidente del Consejo Pontificio para los Laicos en 1984 por el papa Juan Pablo II. Asimismo, se comprometió en la promoción y discernimiento de los nuevos Movimientos Eclesiales. Desarrolló su actividad en torno a tres prioridades: formación, comunión y participación.
En su corazón llevaba de manera especial a los jóvenes y se dedicó activamente a la pastoral para ellos; dirigió catequesis y organizó múltiples actividades para la evangelización de los jóvenes. «Su nombre está estrechamente ligado a los encuentros y a las Jornadas Mundiales de la Juventud, de las que fue uno de los iniciadores», subraya el comunicado.
Dimitió como Presidente del Consejo Pontificio para los Laicos en 1996 debido al agravamiento de una terrible enfermedad, «afrontada con extrema dignidad y confiada esperanza, que le llevó a la muerte el 5 de febrero de 1998», valora el texto.
El 18 de febrero de 2022 el papa Francisco reconoció sus virtudes heroicas declarándole Venerable y el 8 de noviembre de 2023 el Pontífice autorizó la promulgación del decreto que permite su beatificación.
Los otros sellos publicados conmemoran los siguientes acontecimientos: la Navidad 2023; los viajes internacionales del papa Francisco en 2022; una peregrinación ideal alrededor de la tierra hacia el Jubileo de 2025; el 150º aniversario de la muerte del célebre escritor italiano Alessandro Manzoni; el 60º aniversario de las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y la República de Corea y un aerograma por el 100º aniversario del nacimiento de don Lorenzo Milani.
Crédito de la nota: Vatican News.