Una pequeña comunidad de fieles que se reunía para la oración dominical bajo la dirección de un catequista ha sido víctima de un cruel asalto yihadista ayer domingo, 25 de febrero, en Essakane, un pueblo situado a 45 km de Dori, en la región del Sahel, al noreste de Burkina Faso.
El pueblo de Essakane está situado en la llamada zona de las «tres fronteras», en el límite entre Burkina Faso, Malí y Níger, guarida de grupos yihadistas. Según ha declarado a la Agencia Fides el obispo de Dori, Laurent Dabiré, «el atentado tuvo lugar hacia las 8.30 horas del domingo 25 de febrero. Los yihadistas irrumpieron en la capilla donde se estaba celebrando la oración dominical bajo la dirección de un catequista. Desde 2018, de hecho, la mayor parte de la comunidad de fieles se ha visto obligada a huir debido a la violencia de los grupos yihadistas. Sólo quedan unas pocas personas que, a falta de un sacerdote permanente, se reúnen los domingos para una oración común dirigida por un catequista».
«Los yihadistas han disparado a los hombres, perdonando la vida a las mujeres; 12 han muerto en el acto y tres en el centro de salud local a consecuencia de sus heridas. Otros dos han resultado heridos», informa el obispo Dabiré.
El comunicado firmado por don Jean-Pierre Sawadogo, vicario general de Dori, invita a los fieles «en estas dolorosas circunstancias a rezar por el eterno descanso de los que han muerto en la fe, por la curación de los heridos y por el consuelo de los corazones afligidos». «Recemos por la conversión de los que siguen sembrando la muerte en nuestro país. Que nuestros esfuerzos de penitencia y oración en este tiempo bendito de Cuaresma nos traigan paz y seguridad para Burkina Faso».
El mismo domingo 25 de febrero, según la agencia AFP, decenas de fieles musulmanes murieron en un ataque contra una mezquita en Natiaboani, al este de Burkina Faso.
«Individuos armados atacaron una mezquita en Natiaboani el domingo hacia las 5 de la mañana (hora local y Greenwich), dejando varias decenas de muertos», ha declarado una fuente de seguridad. «Las víctimas son todas musulmanas, en su mayoría hombres que se habían reunido en la mezquita para rezar», según un testigo en el lugar de los hechos.
Crédito de la nota: Agencia Fides.