«Los rehenes siguen en manos de los yihadistas», afirma Mons. Martin Adjou Moumouni, obispo de N’Dali, diócesis de Benín en cuyo territorio se encuentra la aldea de Kalalé, atacada el 10 de septiembre por un grupo yihadista procedente de la vecina Nigeria. Los atacantes regresaron a su país llevándose consigo a seis habitantes de la aldea, que aún permanecen secuestrados.
La población de Kalalé ha quedado profundamente traumatizada y muchos vecinos han huido. Por este motivo, explica Mons. Adjou Moumouni: «El domingo pasado, 21 de septiembre, fui a Kalalé para celebrar la misa con los pocos fieles que quedaban. Intenté animarlos diciéndoles que Jesús nunca abandona a su rebaño».
Según el obispo, las condiciones de seguridad han mejorado después de que el gobierno enviara un amplio contingente militar a la zona. «Tengo que dar las gracias al gobierno y al ejército por haber reforzado la presencia militar en la región. Ahora estamos más protegidos», afirma.
En Kalalé trabajan religiosas de la Compañía de Jesús Salvador, una congregación de origen español. «Lo que ahora me preocupa es resolver la cuestión de la escuela gestionada por las hermanas», señala el obispo de N’Dali. «Se trata de un complejo que incluye primaria, secundaria y un instituto profesional, al que asisten cientos de alumnos, en su mayoría musulmanes. Es una presencia significativa para dar testimonio del amor de Cristo hacia todos», subraya Mons. Adjou Moumouni.
«Por eso me inquieta que las hermanas hayan decidido, de momento, no reabrir las puertas del centro educativo», añade. «Las religiosas están preocupadas, con razón, por el riesgo de que, en caso de un nuevo ataque, los yihadistas puedan tomar como rehenes a algunos alumnos de la escuela», explica el obispo, que sin embargo se muestra esperanzado en una solución. «Estamos trabajando, en coordinación con las autoridades civiles y militares, para ofrecer garantías concretas de seguridad a alumnos y profesores. Confío en que pronto podamos reabrir la escuela», concluyó.
Crédito de la nota: Agencia Fides.