Niños obligados a comer entre la basura, en zonas insalubres, alimentos que no se distribuyen, una crisis alimentaria que sigue agravándose. Esta es la situación en el campo de refugiados de Otash en Nyala, Darfur del Sur, donde el responsable del centro ha informado de la muerte y envenenamiento de algunos niños y jóvenes llevados al hospital en estado crítico tras haber comido del vertedero de El Kosha, cercano al campo.