Durante el Tiempo de la Creación 2020, del 1 de septiembre al 4 de octubre, miles de cristianos de todos los continentes se unieron en un momento de restauración y esperanza, un jubileo para nuestra Tierra, y descubrieron formas radicalmente nuevas de vivir con la creación. Más que nunca, la familia cristiana mundial se unió en oración y acción por nuestra casa común.
El Tiempo de la Creación comienza el 1 de septiembre, Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, y termina el 4 de octubre, fiesta de San Francisco, el patrono de la ecología, apreciado por muchas confesiones cristianas.
Este año, los 2.300 millones de cristianos del mundo se unen en torno al tema «¿Un hogar para todos? Renovando el Oikos de Dios».
«El tema del Tiempo de la Creación se centra en el hecho de que la Tierra pertenece a Dios, y cada amada criatura pertenece a este hogar común (cf. Salmo 24:1)», dijo el Rev. Dr. Chad Rimmer, Presidente del Comité Directivo del Tiempo de la Creación Ecuménico y Ejecutivo de Programa para la Teología y la Práctica Luteranas de la Federación Luterana Mundial.
Las comunidades cristianas se han reunido desde 2003 para rezar, actuar e incidir por nuestra casa común.
Sin embargo, ahora que la emergencia climática y la crisis ecológica persisten en niveles peligrosos, está claro que se necesitan oraciones y acciones más decididas y unificadas.
«Lamentablemente, sabemos que estamos destruyendo los hábitats y desestabilizando los ecosistemas, lo que se traduce en la pérdida de especies críticas a un ritmo alarmante. Los miembros de la familia humana también se ven obligados a huir de sus hogares debido a la inseguridad y los conflictos inducidos por el clima», dijo Rimmer.
«Tenemos que garantizar un hogar justo para todas las criaturas para que la vida en nuestro planeta prospere, y eso requiere soluciones ecológicas, económicas y tecnológicas que estén arraigadas en una visión fiel de la justicia para la dignidad de cada criatura».
«Esperamos que este Tiempo de la Creación fortalezca la unidad ecuménica para cuidar de la creación de manera que se garantice que todas las criaturas tengan un hogar para florecer y participar en la renovación del oikos de Dios».
«La palabra griega para «hogar» es oikos. Al basar nuestro tema en el concepto de hogar, apuntamos a la red integral de relaciones que sostienen el bienestar de la Tierra».
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Crédito de la nota: Movimiento Católico Mundial por el Clima.
