Hoy, 24 de enero, se celebra una jornada de oración por la liberación de las seis religiosas secuestradas el 19 de enero y por todos los rehenes retenidos en Haití.
La invitación a dedicar el día de hoy a la oración, la meditación y la adoración eucarística ha sido formulada por Max Leroy Mesidor, Arzobispo Metropolitano de Puerto Príncipe y Presidente de la Conferencia Episcopal Haitiana, y por el P. Morachel Bonhomme, Presidente de la Conferencia de Religiosos Haitianos, que al condenar el secuestro de las ocho personas (las seis religiosas pertenecientes a la Congrégation des Sœurs de Sainte-Anne, una joven y el conductor) llamaron a los fieles a participar en una cadena de oraciones incesantes por la liberación de los secuestrados y sus familias, en todas las parroquias y comunidades del país.
La zona donde se produjo el secuestro es territorio disputado por dos bandas rivales -la Grande Ravine y la Village de Dieu – pero hasta ahora nadie ha admitido haber secuestrado a las hermanas.
El Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe (CELAM) ha enviado una carta a Monseñor Max Leroys Mésidor, Arzobispo de Puerto Príncipe y Presidente de la Conferencia Episcopal de Haití, en la que expresa su solidaridad con el pueblo haitiano, invitando a las Conferencias Episcopales de América Latina y el Caribe a unirse a esta cadena de oración para proseguir «las luchas cotidianas por la paz social y mejores condiciones de vida en ese querido país. Nos unimos a ustedes para pedir a los secuestradores por la libertad de estos hermanos y hermanas que han dedicado su vida al bien del pueblo haitiano y cuya dignidad está siempre por encima de cualquier conflicto o interés particular», afirma el CELAM.
La ola de violencia que sacude al país caribeño se ha recrudecido en el último año, según un informe de la ONU presentado ayer, 23 de enero, por el Secretario General, Antonio Guterres, la escalada de violencia de las bandas en Haití, con un número de asesinatos que se ha más que duplicado hasta alcanzar casi los cinco mil en 2023. La situación, especialmente en Puerto Príncipe, es descrita como devastadora y pone en peligro la vida de los haitianos.
Los crímenes cometidos por bandas organizadas, asesinatos, violencia sexual y secuestros, siguen impunes, con un aumento del 119,4% de los asesinatos denunciados en 2023 en comparación con el año anterior. Guterres también destaca el preocupante aumento del número de secuestros, que pasó de 1.359 en 2022 a 2.490 en 2023.
Crédito de la nota: Agencia Fides.