La asamblea provincial de Egipto y Sudán, celebrada del 16 al 19 de octubre en El Cairo, se inauguró con un retiro de media jornada, predicado por monseñor Claudio Lurati. Antes de que estallara la guerra en Sudán, normalmente se convocaba a una asamblea regional en Egipto y otra en Sudán. Los padres Diego Dalle Carbonare y Simon Mbũthia nos comparten su experiencia, así como la comunidad en Líbano, perteneciente a esta provincia.
Se intentó conectar en línea con los cohermanos de Sudán y Líbano desde la hospitalaria Casa Comboni, de las misioneras combonianas, en las colinas de Mokattam, en El Cairo. Desafortunadamente, los desafíos planteados por la guerra han arruinado los planes: la comunidad de Kosti (Sudán) ha estado desconectada desde el 12 de octubre y la comunidad de Beirut (Líbano) ha estado ocupada con la planificación anual, después de los recientes acontecimientos que han puesto en duda el inicio del año de formación.
Para quienes participaron, sin embargo, fue un momento de hermandad y de intercambio de opiniones e inquietudes. Los principales temas sobre la mesa fueron nuestra respuesta a la guerra, el desarrollo de nuestra presencia en Asuán (Egipto) y nuestra respuesta al obispo de El Obeid, que nos invita a abrir una comunidad en los Montes Nuba (Sudán).
La tensión en Líbano empeoró desde las últimas semanas de septiembre, especialmente después del asesinato del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, el 27 de septiembre. La situación ha empeorado, con bombardeos casi diarios en el sur, alrededor del valle de la Bekaa, en los suburbios de Beirut y ahora en casi todo el país. Este nuevo conflicto ha desplazado a alrededor de millón y medio de personas en sólo tres semanas, según la ONU, y ha ocasionado más de 2 mil muertes, según el Ministerio de Salud libanés.
La Providencia ha querido que nuestra comunidad resida en un área que no haya sido objetivo de ataques aéreos. Maad es un pueblo de la región de Jbeil, situado al noreste de la capital, Beirut.
Sin embargo, la tensión en todo el país está empeorando la ya difícil situación socioeconómica de la población. Los esfuerzos para detener la guerra parecen pocos y espaciados. De hecho, toda la región está al borde de una guerra total, si no es que está ya de lleno en ella.
Apreciamos los esfuerzos realizados por la administración de la Universidad Saint-Espirit de Kaslik (Usek), donde los escolásticos asisten a cursos de teología, para mantener la facultad abierta incluso en tiempos difíciles. Después de un aplazamiento de una semana, las clases comenzaron el 7 de octubre y no ha habido interrupciones desde entonces. ¡Un gran signo de esperanza, en un contexto tan frágil! ¡Que san Daniel Comboni interceda siempre por nosotros!
El año académico en el Centro de estudios árabes «Dar Comboni» comenzó el pasado 23 de septiembre, con 15 alumnos de primer año y cinco de segundo. Este año, entre ellos hay cuatro escolásticos combonianos, dos de los cuales (Felix Gama, de Malawi, y Fiston Muhindo Muhiwa, de la República Democrática del Congo) realizarán su servicio misionero aprendiendo árabe, mientras que los otros dos (Bien Hereux Tokolet, de la República Centroafricana, y Solomon Eshun, de Ghana) se están preparando para ir a Beirut el próximo año. Se espera que se unan más estudiantes, pero puede haber retrasos debido a dificultades burocráticas.
Crédito de la nota: Misioneros Combonianos
