La Obra Don Orione celebró el domingo 18 de abril 50 años de la llegada de sus misioneros a Costa de Marfil. Don Angelo Mugnai fue el primero en llegar a Bonua en 1971, seguido por otros misioneros que han continuado su labor hasta hoy, y que seguirán haciéndolo.
Las celebraciones tuvieron lugar en la parroquia de Bonoua y contaron con la presencia del Director General de la Obra Don Orione, el padre Tarcisio Vieira, el Director Provincial, padre Jean-Baptiste Dzankani, y el misionero más antiguo que queda actualmente en Costa de Marfil, don Pasquale Poggiali.
Por la mañana salió una procesión desde el colegio de las Hermanas de Santa Rita que llegó, tras recorrer algunas calles de la ciudad, a la parroquia, donde se celebró la Santa Misa.
La homilía fue pronunciada por el consejero general de la Congregación, el padre Pierre Assamouan Kouassi, (un “hijo” de la misión; el segundo, después del obispo de Grand-Bassan, monseñor Raymond Ahoua) quien, partiendo del Evangelio en el que Jesús confirma a sus discípulos en la fe para que puedan dar testimonio de su mensaje y de la buena noticia hasta los confines del mundo, subrayó cómo este compromiso lo siguen llevando a cabo hoy los misioneros de Don Orione en Costa de Marfil, recordando a todos los que han llevado a cabo su misión aquí.
“En Costa de Marfil -explicó don Fulvio Ferrari, consejero general de la Obra Don Orione- hay un gran florecimiento de iniciativas y vocaciones. África ha recibido muy bien el mensaje cristiano y se percibe su deseo de ser evangelizada. Hay una apertura espontánea a la fe y los pastores de aquí no se encuentran con las dudas y las preclusiones que ahora son típicas de los países europeos, donde filosofías como el relativismo suelen prevalecer sobre la fe”.
Crédito de la nota: Agencia Fides.