En el país centroamericano aumentan las medidas restrictivas del gobierno de Ortega contra la Iglesia. El año 2023 registró el mayor número de ataques contra instituciones católicas, sacerdotes y religiosos.
Las medidas restrictivas contra la Iglesia católica en Nicaragua se extienden hasta la Navidad: el gobierno de Daniel Ortega también ha prohibido las tradicionales Posadas, los pesebres vivientes realizados en las calles los días previos a la festividad. En el país centroamericano las Posadas navideñas incluyen una procesión con las figuras de José y María, generalmente representadas por niños o adolescentes, que recorren las casas buscando un refugio (Posada) para el niño Jesús que nacerá. A cambio de la bienvenida, los niños cantan canciones frente al Belén. Pero este año -como anunció la abogada nicaragüense de derechos humanos, Martha Molina- la policía ha anunciado que no permitirán este tipo de celebraciones. Sólo pueden tener lugar dentro de las iglesias.
Una decisión de Ortega
La abogada argumentó que la decisión la habría tomado personalmente el presidente Ortega. Activistas de varias ONG informaron que agentes de policía acudieron a las parroquias para impedir que los sacerdotes organizaran las típicas celebraciones de la tradición navideña en las calles.
2023 es el peor año para la Iglesia
Este año, la persecución a la Iglesia ha experimentado una progresiva escalada. De hecho, 2023 registró el mayor número de ataques – 275 – incluyendo cierres de organizaciones, universidades católicas, prohibiciones y detenciones de sacerdotes y religiosos.
Cré3dito: Vatican News