«Pedimos a las autoridades que garanticen una investigación exhaustiva sobre este incidente y que lleven a los responsables ante la justicia». De este modo, los Obispos católicos de Sudán y Sudán del Sur han pedido a las autoridades que lleven a cabo una investigación exhaustiva sobre el tiroteo en el que resultó herido el Obispo de Rumbek, Christian Carlassare, el 25 de abril de 2021.
El padre John Mathiang Machol, ex coordinador diocesano de la diócesis de Rumbek, fue condenado a siete años de prisión por el Tribunal Superior de Juba en 2023 por su implicación en el ataque contra el obispo Carlassare.
Pero el mes pasado, el Tribunal Supremo anuló la condena contra el sacerdote después de que su abogado defensor, Malith Jokthiang, afirmara que el tribunal no había encontrado pruebas contra su cliente.
El 16 de abril, los obispos locales anunciaron la suspensión a divinis del padre Machol, de conformidad con el derecho canónico.
En declaraciones a la prensa en Juba, el Presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Stephen Ameyu Martin Mulla, arzobispo de Juba, declaró que la Iglesia se solidariza con el obispo Carlassare tras la liberación del padre Machol. «Expresamos nuestra profunda solidaridad con nuestro hermano, el obispo Christian Carlassare de Rumbek, tras la reciente liberación de John Mathiang Machol, principal sospechoso del intento de asesinato del obispo hace tres años», ha declarado.
Los obispos condenan lo que califican de atroz acto de violencia contra el obispo Carlassare y piden a las autoridades que garanticen una investigación exhaustiva para llevar a los responsables ante la justicia. «Condenamos en los términos más enérgicos el atroz acto de violencia contra un pastor de la Iglesia. Los ataques contra líderes religiosos no tienen cabida en una sociedad justa y pacífica».
Crédito de la nota: Agencia Fides.