Obispos y agentes de la Pastoral de Movilidad Humana de las Conferencias Episcopales de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe, avanzan en la reunión iniciada el 19 de agosto en la Ciudad de Panamá para analizar la situación migratoria en la región y comprometerse con acciones que favorezcan la dignidad humana de la población migrante.
El evento se está realizando en la casa de Retiro Espiritual Monte Alverna –Ciudad de Panamá–, bajo el lema: «Caminando junto al migrante y refugiado» y concluirá este 22 de agosto. Los prelados se han inpirado además en el mensaje del Papa Francisco, para la 110ª Jornada Mundial del Migrante y Refugiado 2024, «Dios camina con su pueblo»; que se conmemorará el domingo 29 de septiembre de 2024.
Desafío para los países receptores
En su primer día de encuentro, la delegación de más de 45 personas, visitó el Centro de Recepción Migratoria «Lajas Blancas», en el Darién, allí el cardenal Michael Czerny, miembro del Consejo de la Sección para las Relaciones con los Estados y Organismos Internacionales de la Secretaría de Estado, se refirió a los países que son receptores de migrantes, advirtiendo que se debe pensar en estas naciones, recordando las repercusiones económicas que la inmigración tiene para ellas.
Igualmente, al referirse al incremento de los migrantes que están llegando a los distintos países, advirtió que no importa el número, sino se trata de dar una respuesta adecuada a esta población, que requieren justicia y fraternidad y una mano amiga que le brinde afecto y protección.
El drama de quienes atraviesan el Darién
Por su parte, el cardenal Álvaro Leonel Ramazzini Imeri, obispo de Huehuetenango en Guatemala y presidente de la Red Clamor, se mostró sorprendido y con tristeza al conocer los testimonios de personas que han tenido que salir de sus países de origen y pasar por el tapón de El Darién, la mayoría con sus familias integradas por niños, recorriendo largas horas por trocha y lancha arriesgando sus vidas.
La delegación, integrada por cardenales, obispos, sacerdotes, religiosas y laicos fue recibida en El Darién por el Comisionado Alexis De Gracia, Jefe de la Primera Brigada Oriental; y por el Subdirector General, Larry Solís, del Servicio Nacional de Fronteras, quienes explicaron que se había establecido en la frontera entre Panamá y Colombia un corredor humanitario, para garantizar caminos más seguros a fin de proteger las vidas de los migrantes; y al referirse a las repatriaciones, afirmaron que estás serán voluntarias, para quien quiera regresar a su país.
Acercarnos a la realidad
A continuación, intervino monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, arzobispo de Panamá y anfitrión de esta reunión, quien destacó que esta visita a este centro de resguardo, les permitió tocar más de cerca esta triste realidad migratoria; compartir con los migrantes y refugiados; y conocer de primera mano tanto de las autoridades sobre el trabajo que realizan en atención a estas personas que se ven forzadas a salir de su país de origen.
Hicieron parte de esta visita al Centro de Recepción Migratoria, monseñor Mark Joseph Seitz, obispo de El Paso (Texas), jurisdicción sufragánea de San Antonio (EEUU) y presidente de la Comisión para Migrantes y Refugiados de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos; y monseñor Carlos Alberto Santos, obispo auxiliar de Monterrey en México.
Crédito de la nota: ADN Celam