Los Misioneros Combonianos celebran 115 años de presencia en Uganda

Los Misioneros Combonianos celebran 115 años de presencia en Uganda


Los primeros misioneros combonianos llegaron a Omach, al noroeste de Uganda, hace 115 años. Para conmemorar y celebrar aquel momento histórico -era el 6 de marzo de 1910- en el que la Cruz de Cristo fue alzada por primera vez en aquella región, obispos, sacerdotes y cientos de cristianos peregrinaron hasta aquel mismo lugar -hoy en la parroquia de Pakwach, en la diócesis de Nebbi- para celebrar juntos la Eucaristía. [Foto de Omach en 1910]

«Fue una celebración verdaderamente espectacular, una fiesta celebrada con todo el esplendor litúrgico y ‘estilístico’ de África», escribe el padre Carmelo Del Río Sanz, comboniano español, de 71 años, más de 30 de ellos pasados en Uganda. También fue párroco de Pakwach en los años ochenta.

El padre Carmelo prosigue: «Hoy hemos tenido la alegría de celebrar los frutos de aquella primera llegada: el nacimiento y el desarrollo de hasta cuatro diócesis florecientes en el noroeste del país, dirigidas ahora por seis prelados: la archidiócesis de Gulu, con mons. Wokorach Raphael P’Mony y monseñor John Baptist Odama, emérito; la diócesis de Lira, con monseñor Sanctus Lino Wanok y monseñor Giuseppe Franzelli, emérito; la diócesis de Arua, con monseñor Sabino Ocan Odoki; la diócesis de Nebbi, con monseñor Constantine Rupiny’.

El misionero concluye: «Cada año, el 6 de marzo, peregrinamos a Omach, para conmemorar la llegada de la fe a esta región. Es un día importante en nuestra historia comboniana en Uganda, porque desde aquí comenzó nuestra presencia y la historia de la evangelización en el país».

De la historia de la presencia comboniana en Uganda

«[…] En 1910, casi treinta años después de la muerte de Daniele Comboni, primer obispo del Vicariato Apostólico de África Central, el segundo sucesor de Comboni, Mons. Francis Xavier Geyer, condujo personalmente a lo largo del curso del Nilo al primer grupo de combonianos que entró en el norte de Uganda desde Sudán, en Omach, entre los Alur. La enfermedad del sueño pronto les obligó a desplazarse.

El plan de los Misioneros Combonianos de trasladarse más al sur se remonta a cuando Mons. Roveggio pidió permiso para entrar en Uganda en 1890, pero los administradores británicos de Entebbe se lo denegaron. Monseñor Francisco Javier Geyer pidió entonces permiso para entrar en Uganda desde el norte (Jartum) y en 1906 se le concedió.

La estación misionera de la Santa Cruz en Sudán, donde Comboni había vivido poco tiempo, no estaba lejos de Uganda, lo que explica la alegría de los misioneros al encontrar a sus primeros ugandeses católicos, algunos antiguos porteadores baganda, trabajando en la zona. Se dirigieron, a lomo de mula o a pie, a Nimule, adonde llegaron el 2 de febrero de 1910. Fue un viaje agotador a través de colinas, pantanos y bosques. Finalmente, el 17 de febrero de 1910, monseñor Francis Xaver Geyer, el hermano August Cagol y el padre Albino Colombaroli embarcaron en el vapor que navegaba dos veces al mes entre Nimule y Butiaba, en el lago Alberto, y llegaron a su destino, Koba, un asentamiento en la orilla oriental del Nilo, al sur de lo que hoy es Pakwach.

El 6 de marzo de 1910, monseñor Geyer bendijo una gran cruz hecha con dos troncos de árbol y, con los ojos llenos de lágrimas de alegría, los tres pioneros la elevaron al cielo, símbolo de fe y esperanza. No podían imaginar que, en pocos años, la mayoría de los habitantes del norte de Uganda, es decir, los alur, acholi, logbara, langi y karimojong, conocerían los beneficios de la redención que Jesucristo había traído a toda la humanidad a través de la Cruz.

A finales de enero de 1911, el padre John Fornasa llegó a Omach, tras atravesar Kenia, el lago Victoria y los reinos de Buganda y Bunyoro. Tres semanas más tarde, él y el padre Colombaroli, que estaban en Gulu, comenzaron su primera misión entre los Acholis el 19 de febrero de 1911, en condiciones de extrema pobreza. […]».

Crédito de la nota: comboni.org