«Hay una sordera interior que es peor que la física: la del corazón», papa Francisco
Todos tenemos oídos, pero muchas veces no logramos escuchar. Atrapados en nuestras prisas, con mil cosas que decir y hacer, no encontramos tiempo para detenernos a escuchar a quien nos habla. El Santo Padre invitó a abrirnos a la Palabra de Dios y a la escucha de nuestro prójimo.