Los combates y los saqueos siguen impidiendo a los grupos humanitarios trabajar para ayudar a la población sudanesa, reducida al límite tras un mes de conflicto armado. La situación en el país parece no detenerse a pesar de los diversos acuerdos de tregua pactados entre las partes y violados rápidamente.
Las agencias se han centrado en la evacuación de su personal internacional y la reubicación también de parte del personal nacional. La mayoría de los sudaneses permanecen en el país, junto con muchos sacerdotes y religiosas misioneros. Algunos esperan que las cosas vuelvan a la normalidad, mientras que otros no pueden marcharse porque no tienen dinero para el transporte o la capacidad física para desplazarse.
En la situación actual, no parece haber esperanzas de que pueda alcanzarse una solución política inminente entre los dos generales enfrentados, el jefe del ejército federal Abdel Fattah al-Burhan y su antiguo adjunto Mohamed Hamdan Dagalo, conocido como Hemeti, que dirige las Fuerzas Paramilitares de Apoyo Rápido (Rapid Support Forces, RSF), y la población corre el peligro de morir de hambre. La situación de los civiles es cada vez más grave. La semana pasada, se puso en marcha un puente aéreo humanitario de la Unión Europea que ya ha transportado su primera ayuda humanitaria.
A un mes del comienzo de los enfrentamientos, que hasta el momento se han cobrado 800 víctimas civiles sólo en Jartum, han causado miles de heridos y han desplazado a casi un millón de personas, llegan noticias de que el lunes 15 de mayo de 2023 fueron atacadas varias sedes diplomáticas. Después de la embajada somalí, también ha sido invadida y saqueada la embajada de Jordania. Asimismo, en los últimos días, el centro cultural saudí ha sido devastado. También se han producido enfrentamientos armados cerca de un hospital en la zona de Bahri, al norte de Jartum. El hospital no funciona, los enfermos y el personal han sido evacuados desde el comienzo de la guerra. El establecimiento, que sufrió grandes daños por los bombardeos del ejército, es utilizado actualmente por las RSF como refugio y en su patio se han instalado unidades de defensa antiaérea.
Con Jartum todavía sitiada, las agencias de la ONU y las organizaciones internacionales están estableciendo nuevas bases operativas en Port Sudan, junto al Mar Rojo, a pesar de que la ciudad está lejos de muchas zonas necesitadas de ayuda.
Crédito de la nota: Agencia Fides.