Integrar las cadenas de producción de Estados Unidos, Canadá y México para contener los productos chinos y controlar la migración y el narcotráfico son los temas que encabezan la agenda de la Cumbre de Líderes de América del Norte, que se inaugura este lunes en la Ciudad de México. Del Pero (Ispi): la revisión del Tratado de Libre Comercio también pretende proteger a la industria automovilística.
Este lunes 9 de enero se inaugura en la Ciudad de México la Cumbre de Líderes de América del Norte. Participan en la cumbre los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden; de México, Andrés Manuel López Obrador, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, para debatir sobre la cooperación en materia de seguridad y migración, la asociación económica y el aumento de la coordinación en asuntos globales y regionales para mejorar la competitividad de América del Norte y hacer frente al cambio climático.
Liberarse de las materias primas chinas
Esta es la décima Cumbre de los líderes norteamericanos, la última de las cuales se celebró en noviembre del 2021. Uno de los principales retos es liberar las cadenas de suministro de las materias primas chinas. También es muy importante el tema de la lucha contra el narcotráfico, que se abordará pocos días después de la detención de Ovidio Guzmán López, hijo del mayor narcotraficante mexicano, El Chapo Guzmán, actualmente en prisión en Estados Unidos.
Del Pero (Ispi): se busca más integración
«Hay dos grandes temas sobre la mesa, el primero es el de la migración y la seguridad que se entrelazan con la lucha contra el narcotráfico, el otro tema en la agenda es la economía, porque entra en vigor la revisión del acuerdo TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) de 1993, que prevé formas más profundas de integración entre los tres países», explicó a Vatican News, Mario Del Pero, investigador del Ispi experto en América del Norte y profesor de Historia Internacional en SciencesPo de París.
Del Pero recuerda entonces que las visiones políticas entre Washington y Ottawa coinciden tras los años de tensiones con la presidencia de Trump, con una «relación más comprimida entre Estados Unidos y México; con EEUU acusando al presidente mexicano, Obrador, de no controlar los flujos migratorios y el narcotráfico».
El drama del narcotráfico
El experto del Ispi (Instituto italiano para los estudios de política internacional) subraya que el Gobierno mexicano quiso «desmilitarizar» la lucha contra el narcotráfico y recibió muchas críticas por ello; la detención del hijo de El Chapo ha traído además una ola de violencia «que nos deja atónitos». Todo ello mientras desde México llega la droga más mortífera, el fentanilo, responsable de una epidemia de muertes por opiáceos que se ha descontrolado en los últimos años.
Revisión del acuerdo del TLCAN
Del Pero también se detiene en la revisión de los acuerdos del Tratado de libre comercio de América del Norte (TLCAN), que introduce numerosas cláusulas destinadas a reducir drásticamente la presencia de productos chinos en la cadena de producción final que conduce al producto acabado en el espacio norteamericano, especialmente en la industria automovilística.
Por último, el profesor de SciencesPo recuerda que Estados Unidos ha destinado un paquete de ayuda masiva a los países centroamericanos para frenar el flujo migratorio hacia el Norte; programas cuya eficacia sólo podrá juzgarse a largo plazo, mientras que Biden, sin embargo, decide mantener una política más firme en materia de control de fronteras.
Crédito de la nota: Vatican News.